Es un hecho que los pacientes con diabetes son personas muy especiales; debido a esta enfermedad deben ser mucho más cuidadosos con sus pies que la gente sin este padecimiento.
Antes de empezar con las recomendaciones en torno al cuidado de tus pies, recuerda que la base para evitar complicaciones es mantener tus niveles de glucosa lo más cerca posible de los rangos considerados normales (70 a 100 md/dl). Es una tarea en la que hay que trabajar todos los días y que, como sabes, involucra todos los aspectos de tu vida.
Ahora si, hablemos de pies...
Esto es lo que debes hacer diariamente:
Lava tus pies cada vez que te des un baño o tomes una ducha.
Utiliza agua y jabón neutro y frótalos suavemente con una toalla de algodón.
Recuerda comprobar que la temperatura del agua sea la indicada (tibia). No debe ser excesivamente caliente por que puedes dañar tus pies..
Siempre secos y suaves:
Sécalos con toalla suave de algodón, especialmente entre los dedos.
Utiliza una crema lubricante en los pies, cuidando de no aplicarla entre los dedos de los pies.
Para mantener tus pies limpios y libres de humedad, puedes aplicar talco simple entre los dedos.
Protegidos y seguros:
Utiliza siempre zapatos y calcetines (no es recomendable usar simplemente los zapatos o tenis sin otra protección como calcetines o calcetas).
Nunca repares (zurcir) tus medias o calcetines, siempre deséchalos y compra nuevos.
Es conveniente que memorices perfectamente los puntos descritos anteriormente y los practiques diariamente para mantener tus pies en buen estado.
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