Es muy recomendable que revises diariamente tus pies; así los posibles problemas serán descubiertos desde el principio.
Examínalos después del baño y antes de ponerte los calcetines y zapatos.
Procura hacerlo en un lugar que tenga buena luz.
Si usas anteojos, póntelos y ayúdate con un espejo de mano para revisar las plantas. En caso de no ver bien, pide a un familiar que te ayude.
¿Cómo examinar tus pies?
Al tocar los pies pon atención para detectar si sientes:
- Cambios de temperatura: tus dos pies deben sentirse uniformemente calientes en todas sus partes, no deben existir zonas o puntos calientes o fríos. - Diferencia de tamaño: Al presionar con tu mano no debes sentir hinchazón o dolor.
Observa con cuidado si tienes:
Problemas en la piel como: -Ampollas o vejigas -Cortadas -Heridas -Grietas entre los dedos
Cambios de coloración: -Lugares o puntos de color azul, rojo brillante o blanco.
Sabia que el podólogo es el primer profesional en detectar síntomas de enfermedades vitales como las cardiovasculares, artritis y la diabetes, debido a que el pie está íntimamente relacionado al resto del cuerpo.